domingo, 12 de diciembre de 2010

Volando voy

A propósito de la anterior entrada, voy a plantear otra posibilidad: ¿si Hancock no está parado en el suelo, si no que está volando?

Deberían sacar la ley de "si bebes, no vueles".

Para parar el tren podría volar en dos direcciones: en la misma dirección en la que avanza el tren pero en sentido opuesto, de manera que para pararlo debería ejercer en ese sentido la fuerza calculada en la entrada anterior; o en dirección al suelo.

¿Por qué en dirección al suelo? Pues porque, como también dije en la entrada anterior, la fuerza de rozamiento a la que está sometido Hancock en contacto con el suelo depende de, aparte del coeficiente de rozamiento entre los dos materiales en contacto, la reacción normal del suelo sobre él. Por tanto, si Hancock volase hacia abajo, ejercería una fuerza sobre el suelo, la cual originaría un aumento igual a esa fuerza en la reacción normal. Entonces podemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿con cuánta fuerza debería estar Hancock volando hacia abajo para poder parar el tren?

 Una muestra de la fuerza que Hancock es capaz de ejercer volando

Aplicamos la ecuación que ya hamos visto de la fuerza de rozamiento utilizando el mismo coeficiente de rozamiento que usamos anteriormente, 1,1:


Fr=m·N

Calculamos así la reacción normal necesaria para que la fuerza de rozamiento sea la necesaria para parar el tren, 1.500.000 N:


N= Fr / m = 1.500.000 N / 1,1 = 1.363.636,4 N


Ahora, le restamos la que proviene del peso del propio Hancock, que ya la habíamos calculado en la entrada anterior y era igual a  862,4 N, quedando así que la fuerza que Hancock debería ejercer hacia el suelo sería igual a 1.362.774 N. Tendría que ejercer algo menos de fuerza que parándolo directamente... siempre y cuando el suelo soportase semejante fuerza, claro.

2 comentarios:

Dritter dijo...

muy bien, ale ^^ no había pensado que sí había manera de parar el tren sin desplazarle.

Lightning dijo...

Los caminos de la física son inescrutables, Deiviz xD